domingo, 31 de mayo de 2009

Qué nos queda? (divagando de pregunta en pregunta) :-(

De nuevo invadido el mundo, invadida la cabeza, como asaltados por un nuevo impulso, recibiendo los golpes del oleaje...si tan sólo supiéramos de qué depende cada partícula de vida... si no pudiéramos siquiera pensar, pensarnos, pensar el mundo, entenderlo como lo entendemos, si se nos escapara de las manos esa actitud de soberbia frente a lo que nos rodea...si tan sólo pudiéramos contar con lo que somos, más allá de cualquier ideología o pertenencia hacia algo que definimos dentro de lo que creemos como “civilizado”, dónde acaba lo social, lo que nos obliga a comportarnos y empezamos a vernos a nosotros mismos medio desnudos, descubriendo realidades reprimidas...es que acaso se trata de cubrir, de ocultar, de naturalizar y de continuar camino sintiendo lo que no sentimos, resignándonos, acobardados y avergonzados de nosotros mismos? Donde acaba la ciencia y empieza la religión y viceversa? Será que ninguna de las dos descubre al verdadero sujeto a pesar que su objeto de análisis es en el fondo el sujeto? Se piensa en torno a la humanidad...pregunto yo: se piensa en torno a la individualidad? Como hacemos para rescatar lo valioso de cada uno? Resulta difícil analizar lo disperso, lo heterogéneo, se vuelve inabarcable, entonces nos volcamos a números, estadísticas, a generalidades, al hombre abstracto, a la ficción científica, a pensar en el alma como una sola, a borrar las identidades, a homogeneizar el universo entero, a decidir por otros, a gobernar gobiernos gobernados de gente en abstracto, en idealizaciones que atañen a la conveniencia...pero quién sabe? Alguien sabe? Cómo sabemos saber o creer saber? En qué medida puede uno alcanzar al otro, entenderlo al otro, sin rechazar ideas, ponerme en contra o por el contrario aceptar lo que “obligan” aceptar? De qué manera podemos dejar de ser indiferentes? Que tanto nos interesan los otros? Puedo ser capaz de comer sin pensar que hay otros muriéndose? Dónde acaba la indiferencia y aparece el trabajo comprometido? Hasta qué punto nos obligamos a pensar que el otro es tan humano como yo y a la vez puede ser tan distinto a mí? En que medida comprendo la diferencia? Pensamos en torno a desigualdades? Estoy en estos momentos discriminando? Es que acaso ya no puedo pensar de forma idealista? Como hago para no dejar de ser yo? Cómo hacemos para no sentirnos tan invadidos por el mundo? El mundo se nos ha metido por los ojos, por el cuerpo, la cabeza, la mirada, el pelo, las manos, se ha metido por todos d los rincones y ha invadido y qué ha quedado de nosotros? Qué nos queda?

3 comentarios:

Daniel dijo...

Hola Laura, me habías dejado un pregunta en el blog, y voy a tratar de contestarla, partiendo de la base de que toda opinión es relativa y forma solo una parte de la realidad...

El arte abstracto tiene que ver mucho con el estado de ánimo del autor, de la búsqueda que esté haciendo, no necesita objetos reales para expresarse quiere ir más allá de la representacíón figurativa, yo muy pocas veces hago algo que no sea abstracto, sino siempre me expreso con mis manchas y colores... por ejemplo si ves en publicaciones anteriores, hice la lucha por el poder I, II, y III, y despúés las publiqué todas juntas y di mi explicación, yo me inspiré en un hecho real. También el abstracto te permite experimentar con los colores y las formas... siempre dejando de lado los objetos reales.
Muchos gobiernos dictatoriales prohibieron el abstracto, porque es una forma de pensamiento pura, muy relacionada con las matemáticas totalmente abstracta pero sus leyes gobiernan toda nuestra vida cotidiana...
El otro punto importante es que no hace falta saber para ver una obra, te puede gustar, te puede disgustar, y ambas cosas al autor le interesa,,,, lo que no quiere el autor es que no te pase nada con la obra.... Además de tanto observar obras uno termina conociendo al autor y aprendiendo sus técnicas, sus símbolos, etc...
Bueno espero haber contribuido con mi respuesta... Te mando un saludo...

Víctor dijo...

Está bastante interesante todo lo que planteas. Siempre me he preguntado si era real la realidad que yo siempre había vivido, hasta que un día comencé a ser un tanto escéptico. Y aquí estoy, escribiendo mi primer blog, fruto de todo lo que aprendo de blogs como el tuyo.

Uno que se despide con un cordial saludo :)

El ermitaño decadente...

(http://historiasdecadente.blogspot.com)

Lau dijo...

Este comentario era para vos Victor, no se si te habrá llegado, por las dudas te lo mando por acá tambien:
"Es muy interesante tu blog, he decidido comentar sobre esta publicación porque es con la que más se siente identificado mi blog rebelde, soñador e idealista...pero por sobre todas las cosas, ermitaño.
La vida del ermitaño es ante todo solitaria y contemplativa...y por supuesto responde a una sabiduría muy difícil de alcanzar. Me gusta mucho este relato, justamente por eso, hay una aparente soberbia por parte del ermitaño al decir que su rango es aun más superior que el de un rey, pero al mismo tiempo reconoce su identidad en la nada y eso lo convierte en el ser más humilde de todos. Yo creo que en la humildad y en las cosas simples puedes encontrar las respuestas a los grandes enigmas del mundo, jajaja después de todo no había que comerse tanto la cabeza intentando descifrar las respuestas existenciales...sólo era cuestión de saber “leerlas” y en qué cosas leerlas. Besos" chauuu